UNA MISTERIOSA CARTA DE JACOBO ARMINIO
Dos años antes de su deceso, el controversial profesor holandés le remitió una misiva al alcalde Sebastian Egbert, con fecha del 3 de mayo de 1607, en la cual escribió esta inusual declaración:
"Pero, después de la lectura de la Escritura, que inculco con vehemencia más que cualquier otra cosa, que toda la academia puede testificar y de lo cual mis colegas son conscientes, yo recomiendo la lectura de los comentarios de Calvino [...] porque les digo que él es incomparable en la interpretación de las Escrituras; y que a sus comentarios se le debe dar mayor estima que a todo lo que nos ha sido entregado en los escritos de los antiguos padres cristianos: de modo que, en cierto eminente espíritu de profecía, le doy la preeminencia más allá de la mayoría de los demás, de hecho, más allá de todos. Agrego que, con respecto a lo que pertenece a los Loci Communes, sus Institutos deben leerse después del Catecismo, como una interpretación más amplia. Pero a todo esto me sumo a la observación de que deben leerse con cautela, como todas las demás composiciones humanas".
—Philipp van Limborch (pastor remonstrante), Præstantium ac eruditorum virorum epistolæ ecclesiasticæ et theologicæ (Amsterdam: Henricum Wetstenium, 1660), pp. 236-237
Centro de investigación bíblicas John Boice.
Centro de investigación bíblicas John Boice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario