(y su correspondiente refutación)
1. Si los seres humanos proceden de los simios, ¿Por qué los simios no están evolucionando hacia seres humanos? Humanos, simios y monos son sólo ‘primos lejanos evolutivos’. Nosotros no venimos directamente de los simios sino de un antecesor común que no era ni simio ni humano y que vivió hace millones de años en el pasado.
De hecho, durante los últimos siete millones de años algunas especies parecidas al ser humano han evolucionado; algunos ejemplos pueden ser el Homo habilis, el Homo erectus, y el Homo neanderthalensis. Todos ellos se extinguieron en diferentes momentos del pasado, dejándonos a nosotros compartir el planeta con otro puñado de primates.
2. Hay demasiados huecos vacíos en el registro fósil para que la Evolución sea cierta. En realidad hay un montón de fósiles considerados intermedios. El Archaeopteryx, por ejemplo, es uno de los fósiles más recientemente descubiertos de aves con esqueleto reptil y plumas. Ahora hay pruebas que algunos dinosaurios tenían pelo y plumas.
Los terápsidos son intermediarios entre los reptiles y los mamíferos, así el Tiktaalik es un pez extinto de aletas lobuladas que es intermediario a los anfibios. Hay ahora al menos seis fósiles intermediarios en etapas de la evolución de las ballenas, y en la evolución humana hay al menos una docena de fósiles intermediarios de esas etapas desde que los homínidos se bifurcaran desde los grandes simios hace seis millones de años.
Considerando la excepcional baja probabilidad de que una planta o animal muerto se fosilizara es reseñable que tengamos tantos fósiles como tenemos. Y es que para ello primero el animal tiene que escapar de las fauces de los carroñeros. Luego tiene que ser enterrado bajo las raras circunstancias que propicien la fosilización en lugar de la putrefacción y por último las fuerzas geológicas tienen que, de alguna forma, devolver el fósil a la superficie para ser descubierto millones de años más tarde por un puñado de paleontólogos, profesionales o aficionados, que los buscan.
3. Si la Evolución ha ocurrido gradualmente durante millones de años, ¿Por qué los registros fósiles no muestran un cambio gradual? Cambios repentinos en los registros fósiles no son una evidencia ausente de gradualismo; son evidencias existentes de puntuación. Las especies son estables por largos periodos de tiempo y dejan una buena cantidad de fósiles en los estratos mientras están en ese periodo de estado estable. El cambio de una especie a otra, sin embargo, ocurre relativamente rápido (si nos situamos en la escala de tiempo geológico) en un proceso denominado equilibrio puntuado.
Una especie puede dar lugar a una nueva especie cuando un pequeño “fundador” se separa y se convierte en aislado, procedente del grupo del que se ramificó. Este nuevo “fundador” del grupo mientras siga siendo aislado, distante, puede experimentar un cambio relativamente rápido, ya que las grandes poblaciones son, en general, genéticamente estables. El cambio de especies ocurre tan rápido que solo unos poco fósiles han quedado para documentarlo. Pero una vez haya cambiando a una nueva especie, retendrán su fenotipo durante un gran periodo de tiempo dejando así bastantes fósiles bien preservados que nos ayudan a la documentación pertinente. Millones de años más tarde este proceso desemboca en una investigación fósil que registra principalmente estabilidad. La puntuación existe, está ahí, entre el equilibrio.
4. Nadie ha visto a la evolución suceder. La Evolución es un histórico de la ciencia confirmado por el hecho de que tantas líneas independientes de pruebas convergen en esta única conclusión. Un conjunto independiente de datos procedentes de la Geología, Paleontología, Botánica, Zoología, Biogeografía, Anatomía comparativa y Fisiología, Genética, Biología molecular, Biología del desarrollo, Embriología, Genética de poblaciones, Secuenciación del genoma y muchas otras ciencias señalan una conclusión: la vida evolucionó. Los Creacionistas reclaman ‘solo un fósil en forma transicional’ que muestre la evolución. Pero la evolución no está probada a través de un solo fósil. Es probado a través de una convergencia de fósiles, junto con otra convergencia de comparaciones genéticas entre especies y una concordancia de anatómicas y fisiológicas comparaciones entre especies y otras muchas líneas de investigación. (De hecho, sí podemos ver la evolución suceder, especialmente entre organismos con ciclos reproductivos cortos que son sujetos a extremas presiones medioambientales. El conocimiento de la evolución de los virus y las bacterias es crucial para la ciencia médica).
5. La ciencia afirma que la evolución ocurre por azar. La selección natural ni es azarosa ni opera por casualidad. La selección natural preserva las ganancias y erradica los fallos. Para ilustrar esto, imagina un mono con una máquina de escribir. Para que el mono escriba las primeras 13 letras del soliloquio de Hamlet por casualidad, llevaría 2613 en número intentos para llegar a conseguirlo. Richard Dawkins define la evolución como “una mutación azarosa más una selección acumulativa no aleatoria”. Es esa selección acumulativa no aleatoria la que conduce la evolución.
El ojo evoluciono desde un espacio único y sensible a la luz en una célula, hasta el ojo complejo de hoy no por casualidad, sino a través de cientos de pasos intermedios, cada uno preservado debido a que promovía un ojo mejor y más adaptado.
6. Sólo un diseñador inteligente podría haber hecho algo tan complejo como un ojo. La anatomía del ojo humano muestra que es cualquier cosa menos ‘’diseñado inteligentemente’’. Está construido al revés, con fotones de luz teniendo que viajar a través de la cornea, cristalino, fluido acuoso, vasos sanguíneos, células ganglionares, células amacrinas, células horizontales, y células bipolares antes de alcanzar los conos y bastones sensibles a la luz que convierten la señal luminosa en impulsos neuronales, que son entonces enviados al cortex visual en la parte posterior del cerebro para procesarlo en patrones significativos. Todo un proceso.
Para una óptima visión, ¿por qué construiría un diseñador inteligente un ojo que operase de esa forma, al revés y hacia atrás? Este ‘diseño’ solo tiene sentido si la selección natural construye los ojos con el material disponible, y en la configuración tan particular de estructuras orgánicas pre-existentes de organismos ancestrales.
El ojo muestra las sendas de la historia de la evolución, no el diseño inteligente.
7. La evolución es solo una teoría. Todas las ramas de la ciencia están basadas en teorías, que están bien fundamentadas en hipótesis comprobables y explican un extenso y diverso cuerpo de hechos sobre el universo. Una teoría es fuerte si consistentemente predice nuevos fenómenos que posteriormente son observados.
Los hechos son los datos que tenemos y las teorías son las ideas explicadoras sobre esos datos. La teoría de la evolución aúna todos los criterios de la ‘buena ciencia’, así lo determina el juez William Overton apuntando las siguientes propiedades que debe tener una teoría científica:
- Es guiada por la ley natural
- Es explicado por referencia a la ley natural
- Es comprobable empíricamente
- Sus conclusiones son provisionales y no necesariamente definitivas
- Es falsable
Si puedes encontrar fósiles de mamíferos en el mismo estrato geológico que un trilobites entonces la evolución seria falsada. Nadie ha encontrado hasta ahora tales datos contradictorios.
8. Las pruebas de la Evolución Humana han resultado ser falsas, fraudes o irreales. Impacientes por desacreditar a la evolución, los creacionistas ningunean los descubrimientos de fósiles homínidos y escogen selectivamente ejemplos de engaños y errores en la creencia de que los errores en la ciencia son un signo de debilidad. Estos es un craso y burdo malentendido sobre la naturaleza de la ciencia, que constantemente avanza nutriéndose tanto de los aciertos como de los errores. Así, la función autocorrectora del método científico es uno de sus activos mas potentes.
Fraudes como el Hombre de Piltdown, y verdaderos errores como el Hombre de Nebraska, el Cráneo de Calaveras y el Hespero-pithecus, son, en su tiempo corregidos. De hecho, no fueron los creacionistas los que revelaron estos errores, fueron los científicos los que lo hicieron. Los creacionistas simplemente leyeron sobre dicha rectificación científica de los errores, y entonces lo copiaron, afirmaron y lo tomaron como suyo.
9. La Segunda Ley de la Termodinámica prueba que la evolución es imposible. La Segunda Ley de la Termodinámica se aplica a los sistemas cerrados, sistemas aislados. Desde que La Tierra recibe un constante input de energía procedente del sol (que es un sistema disipativo, un sistema abierto) la entropía puede decrecer y el orden incrementar.
Por lo tanto, la Tierra no es estrictamente un sistema cerrado y la vida puede evolucionar sin violar la ley natural. Mientras que el Sol siga radiando energía, la vida puede continuar creciendo y evolucionando así como los automóviles pueden ser prevenidos de la oxidación, las hamburguesas pueden ser calentadas en hornos, y todo tipo de cosas en aparente violación de la Segunda Ley la entropía puede continuar. Pero tan pronto como el sol se consuma, la entropía tomará su curso y la vida en La Tierra cesará.
10. La Evolución no puede explicar la moralidad. Como una especie de primates sociales desarrollamos un profundo sentido del bien y el mal con el fin de acentuar y recompensar la reciprocidad y la cooperación, y para atenuar y castigar el egoísmo excesivo y parasitismo.
Además, la evolución creó las emociones morales que nos dicen que la mentira, el asesinato y el robo están equivocados porque destruyen la confianza en relaciones humanas que dependen de decir la verdad, la fidelidad y respeto a la propiedad. No sería posible para una especie de primates sociales sobrevivir sin algún sentido moral. En la constitución de la naturaleza humana se construye a través de las sociedades.
Texto original en: http://
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