viernes, 27 de febrero de 2015

No hay nada que incentive más la oración que la postura calvinista. Los calvinistas que no oran no son calvinistas. Estas dos cosas se siguen la una a la otra como la noche al día. Al verdadero calvinista le interesa el tema del avivamiento. Porqué? Porque le preocupa la GLORIA DE DIOS. Esto es lo primero para él. No tanto que el mundo esté como está, sino más bien que se comporte como lo hace estando Dios ahí. El mundo es de Dios, y ellos se encuentran bajo Su gobierno. Ah, la GLORIA DE DIOS! Este es el gran tema que rige todo el pensamiento calvinista.
Así que los calvinistas esperan, y anhelan fervientemente y ruegan, que Dios <> Su gloria, manifieste Su poder, se levante y disperse a sus enemigos y los convierta en polvo, y que demuestre la potencia de Su todopoderoso brazo. ESTO ES EL CALVINISMO, ESTO ES LO QUE EL CALVINISTA ANHELA. LOS CALVINISTAS TIENEN UN CELO Y UNA PASIÓN POR EL SU NOMBRE [DE DIOS].
Al mismo tiempo, con la comprensión que les proporciona su doctrina acerca de la condición y el estado se aquellos que no han sido regenerados, reciben una carga en sus corazones por estos, y están ansiosos por hacer cuanto sea posible para llevarlos al conocimiento de la salvación que hay en CRISTO JESUS. Y cuando esto ocurre, en qué termina todo sino en una majestuosa alabanza y acción de gracias?
Mi argumento es que el calvinismo frío, triste, lastimero y depresivo NO ES el verdadero calvinismo, sino solo una caricatura: hay algo que falta en el mismo. Se trata de un meto intelectualismo filosófico. El calvinismo lleva sl sentimiento, a la pasión, al entusiasmo, la alabanza y a la gratitud. Considera al apóstol Pablo, el más grande de todos.
No deberíamos hablar de calvinismo sino más bien de la enseñanza de Pablo. Él nos cuenta cómo lloraba: predicaba con lágrimas, lo haces tú? Cuán a menudo expresamos los sentimientos y la pasión que él demostraba?
Oyele hablar nuevamente en Romanos 11:
<< Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!>>… Cuántas veces has proferido tú ese "Oh!" en tus prédicas, tú que eres calvinista? El calvinismo nos lleva a emitir ese "Oh!" de sentimiento y de pasión. Te sientes conmovido en lo más profundo de tu ser y te llenas de gozo y asombro, te maravillas: <>. O considera el final de Efesios, donde ocurre lo mismo. Estamos hablando de hombres dominados por un sentimiento de la gloria de Dios y a quienes preocupa su alabanza.
Este era el cristianismo del siglo I, y es también la esencia del metodismo calvinista. Te conduce a la alabanza, la acción de gracias y el regocijo. Siempre te llevará a entonar algo como esto:
Te alabamos, oh gran Dios!
Tu poder y reino honramos;
y tus glorias viendo en pos
de tus obras, te adoramos,
Dios de fuerza y de bondad
desde toda la eternidad.
De Tu trono en derredor
cantan santos serafines
a Tu Majestad loor
con los altos querubines:
<> el son
es de su eternal canción.
Cantan himnos con ardor
los apóstoles y santos
a su Dios y Salvador,
y le ofrecen dulces cantos.
Mártires con su laurel
Claman todos: << Dios es fiel! >>
En el orbe aquí tu grey,
que es la iglesia militante,
ensalzando a su Gran Rey,
Gloria te tributa amante;
y gozosa canta a Aquel
cuyo nombre es Emmanuel.
(Himno 202 del Himnario para uso de la Iglesia Española Reformada Episcopal 1962)
Y los calvinistas prorrumpían en su gran grito: Gloria! GLORIA!
~ Martyn Lloyd-Jones. "Los Puritanos: Sus orígenes y sucesores".

¿ENSEÑA ROMANOS 11 QUE HABRÁ UNA CONVERSIÓN MASIVA DE ISRAELITAS INMEDIATAMENTE ANTES DE LA VENIDA DEL SEÑOR?

Sugel Michelén
judios_oleolienzo79x99Noten que mi pregunta no es si debiéramos desear con todo nuestro corazón que haya una conversión masiva de israelitas antes de la venida del Señor; lo que estamos preguntando es si esa es la enseñanza de Pablo en Romanos 11. Pero antes, permítanme poner este texto en su contexto.
EL CONTEXTO DE ROMANOS 11
Al inicio del capítulo 9 de Romanos Pablo establece el hecho de que Israel, como nación del pacto, ha disfrutado de muchos privilegios de parte de Dios (Rom. 9:1-5). ¿Cómo es posible, entonces, que tan pocos judíos hayan creído en el Señor y permanezcan “separados de Cristo” (Rom. 9:3)? ¿Es que acaso ha fallado la promesa de Dios? A lo que Pablo responde:
“No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes” (Rom. 9:6-8). En otras palabras, y como bien señala Sam Storms, “el propósito eterno de Dios nunca contempló la salvación de cada judío étnico. Por lo tanto, la incredulidad de ellos no puede ser citado como evidencia en contra de la veracidad e inmutabilidad de la Palabra de Dios” (Kingdom Come; pg. 304-305).
Pablo prueba su punto tomando como ejemplo la familia del mismo Abraham (Rom. 9:7-9) y la familia de Isaac (Rom. 9:10-13). Aunque Dios le prometió una descendencia numerosa al patriarca Abraham, también reveló claramente que solo un remanente sería salvo, como nos muestra Pablo más adelante: “También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo” (Rom. 9:27).
¿Tiene Israel como nación alguna excusa por su incredulidad? ¿Será acaso que no escucharon el evangelio? Pablo responde esta pregunta en el capítulo 10, específicamente en los versículos 18 al 21. Es en ese contexto que ahora Pablo se pregunta, al inicio del capítulo 11: “¿Ha desechado Dios a Su pueblo?” Es obvio que la palabra “pueblo” aquí debe referirse a la nación de Israel, porque ese es el tema que viene tratando en toda esta sección. Pero ahora noten con cuidado la respuesta de Pablo.
EL REMANENTE ESCOGIDO POR GRACIA
Pablo responde su pregunta retórica: “En ninguna manera. Porque yo también soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín”. Pablo no hace ninguna alusión aquí a un evento futuro relacionado con la segunda venida de Cristo, sino más bien al hecho de que él, siendo judío, había sido traído a salvación por la gracia de Dios, como parte de ese remanente del que ha venido hablando desde el capítulo 9. La conversión de Pablo era una prueba tangible de que Dios no había rechazado completamente a Su pueblo. Él siempre se ha reservado por gracia un remanente fiel, conforme a Sus propósitos soberanos. Y para ilustrar este punto Pablo hace referencia a un incidente muy conocido de la vida de Elías:
“No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. ASÍ TAMBIÉN AUN EN ESTE TIEMPO ha quedado un remanente escogido por gracia” (Rom. 11:2-5).
La condición de Israel en los días de Elías era muy similar a la del primer siglo de nuestra era. En la época de Elías había una incredulidad general en el pueblo de Israel; se había desatado incluso una fuerte persecución contra los profetas del Señor. Pero Dios le hizo ver que Su obra en el mundo es más amplia de lo que nuestros ojos pueden ver (vers. 4).
De igual manera, los judíos del siglo primero dieron muerte al más grande de los Profetas, a nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo; y presentaron una fuerte oposición a la predicación del evangelio por medio de los apóstoles. Pero al igual que en los días de Elías, Dios se había reservado un remanente escogido por gracia (vers. 5).
De manera que en esta primera porción de Rom. 11 Pablo no está hablando de una salvación futura de la nación de Israel, sino de lo que Dios estaba haciendo a favor de ellos en ese mismo momento. A lo largo de toda la era evangélica Dios se encargará de traer eficazmente a ese remanente escogido por gracia, los cuales vendrán a Cristo en arrepentimiento y fe y serán añadidos a la Iglesia. Pablo amplía ahora ese tema en los versículos 11-24.
EL GRAN OLIVO FORMADO POR GENTILES Y EL REMANENTE DE ISRAEL ESCOGIDO POR GRACIA
“Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?” (Rom. 11:11-15).
No debemos perder de vista la secuencia temporal de lo que Pablo está diciendo aquí. Los judíos rechazaron al Mesías y lo llevaron a la muerte. Pero de ese modo, y sin saberlo, hicieron posible la salvación que alcanza ahora también a los gentiles (vers. 11), a quienes Dios ha de usar como instrumento para provocar a celos a los judíos elegidos y traerlos a salvación (comp. vers. 13-14). Noten una vez más que Pablo está hablando en estos versículos en tiempo presente, algo que estaba sucediendo en sus días, no de algo que sucederá en un futuro distante.
Ese ciclo de “desobediencia de Israel – lo que trae como consecuencia la salvación de los gentiles – lo que trae como consecuencia la salvación de algunos judíos y una mayor bendición para el mundo”, era algo que estaba ocurriendo en ese mismo momento en que Pablo escribía estas palabras. Eso es evidente en los versículos 30-31: “Pues así como vosotros en otro tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero AHORA se os ha mostrado misericordia por razón de la desobediencia de ellos, así también AHORA éstos han sido desobedientes, para que por la misericordia mostrada a vosotros, también a ellos AHORA les sea mostrada misericordia” (Biblia de las Américas).
En la sabiduría de Dios, Él usa la desobediencia de unos y de otros, para traer salvación a unos y a otros. Y es a través de ese proceso que ha de llevarse a cabo la plena restauración de Israel, o como dice el texto literalmente en el vers. 12: “su plenitud”. Por consiguiente, ni los judíos ni los gentiles tienen razón alguna para gloriarse, porque tanto los unos como los otros son usados por Dios para la salvación de unos y otros; y tanto unos como otros pueden recibir las consecuencias de su incredulidad. De ahí la advertencia que Pablo da a los hermanos gentiles de Roma en los vers. 17-20, para que se guarden de tratar con arrogancia a los judíos por los beneficios que ahora han recibido y que muchos judíos perdieron por su dureza de corazón:
“Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme” (Rom. 11:17-20).
Pablo compara al pueblo de Dios con un olivo, compuesto de ramas naturales (los judíos que han creído en el Señor) y las ramas de un olivo silvestre que ahora han sido injertadas en el buen olivo (los gentiles que han creído y que ahora forman parte del pueblo de Dios). Dios no tiene dos pueblos, sino uno solo, y a ese pueblo pertenecen todos los que creen, judíos y gentiles.
De manera que lo que hace la diferencia es la fe. Fue por la falta de fe que muchos judíos fueron desechados, y es por la fe que los gentiles son injertados. Consecuentemente, si estos gentiles que profesaban la fe, comenzaban a gloriarse ahora, estaban manifestando un síntoma peligroso de incredulidad. Esa arrogancia no es compatible con la fe verdadera. Por tanto, en vez de comportarse con arrogancia, debían más bien sentir un temor piadoso: “Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará” (vers. 21).
Este texto no enseña que la salvación puede perderse; pero la Biblia habla claramente de la apostasía, de personas que dicen ser cristianas, pero después se apartan del Señor. ¿Cuál es el fin de tales personas? El mismo que han sufrido los judíos incrédulos: serán cortados, condenados. Por eso es que la Biblia nos llama a examinarnos a nosotros mismos si estamos en la fe. Y uno de los aspectos que debemos revisar es el concepto que tenemos de nosotros mismos. El que verdaderamente cree, sabe que no tiene nada de qué gloriarse. Si te estás gloriando en tu salvación y mirando a los demás por encima del hombro como si tuvieras algún mérito en ella, ¡cuidado! Ese es un síntoma peligroso.
Pero ahora, en los vers. 23 y 24, Pablo vuelve sobre el tema de los judíos, y hace ver a estos gentiles que si ellos que eran ramas de olivo silvestre, fueron injertados en el buen olivo por su fe, Dios tiene poder para injertar en ese olivo las ramas naturales que fueron desgajadas: “Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”
Perdonen que insista en esto, pero sigo recalcando que Pablo no está hablando aquí de una conversión nacional del pueblo de Israel que habrá de ocurrir en el futuro, sino del mismo tema que ha venido hablando desde el principio: que los judíos no han sido completamente desechados por Dios, pues la puerta de la salvación sigue abierta para ellos, si vienen a Cristo en arrepentimiento. Más aún, podemos estar completamente seguros de que todos y cada uno de los que forman parte de ese remanente de israelitas que fueron escogidos por gracia, vendrá sin lugar a dudas. Siembre ha habido, y siempre habrá, un remanente de israelitas cristianos (sea que vivan dentro de territorio israelí o en cualquier otro lugar del planeta), porque nadie puede frustrar los designios de Dios.
“TODO ISRAEL SERÁ SALVO”
Luego de haber considerado la enseñanza de Pablo en los versículos 1 al 24, ahora estamos listos para considerar la parte más controversial de este capítulo, teniendo en cuenta el tema que viene desarrollando desde el capítulo 9. De ahí la conexión que hace el mismo Pablo al inicio del versículo 25 al usar la conjunción “porque”: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio: Que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles” (vers. 25). El endurecimiento de Israel, dice Pablo, es un endurecimiento parcial, porque no todos los israelitas han sido endurecidos, y así será hasta el final de los tiempos, hasta que se convierta el último judío que haya sido escogido por Dios.
El problema es que algunos leen este texto como si Pablo estuviese diciendo: “El endurecimiento de Israel será solo por un tiempo, pero tan pronto entre la plenitud de los gentiles, es decir, cuando se conviertan todos los gentiles que se van a convertir, entonces el endurecimiento será quitado y todo Israel será salvo. Y eso va a coincidir con la segunda venida de Cristo (comp. vers. 26)”.
Pero, como hemos visto ya, el tema que Pablo viene tratando desde el principio es el de la salvación de los judíos que se convierten al Señor en esta era evangélica, y a la que el mismo Pablo estaba contribuyendo con su predicación, y no una salvación nacional al final de los tiempos. ¿Qué es lo que Pablo está diciendo, entonces? Que ese endurecimiento parcial de Israel continuará “hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles”, es decir, a lo largo de toda esta era evangélica. Nunca será un endurecimiento total, porque Dios siempre ha tenido un remanente escogido por gracia. Ese “hasta” del versículo 26 (del griego achri hou) no señala necesariamente algo que sucederá después de que haya entrado la plenitud de los gentiles, sino que hasta que eso ocurra, el endurecimiento será parcial, no total (noten el uso de achri hou en textos como 1Cor. 11:26 y 15:25). Hasta el fin de esta era presente el endurecimiento de los judíos seguirá siendo un endurecimiento parcial; la puerta de la salvación seguirá abierta para ellos hasta que se convierta el último gentil que se convertirá (que es lo que parece señalar la expresión “la plenitud de los gentiles”), y el remanente de Dios escogido por gracia seguirá entrando por esa puerta.
Con esto en mente, ahora podemos pasar a considerar lo que Pablo dice en los versículos 25-26, que es la parte crucial de su argumentación: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad”. La RV60 traduce la frase kai houtos como “Y luego”, dando la impresión de que se trata de algo que ocurrirá después de que haya entrado la plenitud de los gentiles. Pero si eso era lo que Pablo quería decir, muy probablemente habría usado kai tote, o eita o epeita, como bien señala Sam Storms.Esta expresión, kai houtos, aparece 205 veces en el NT, y casi invariablemente su significado es: “Y así”, “y de ese modo”, “de esa manera”. En otras palabras, Pablo no está hablando del “cuándo” ocurrirá eso, sino del “cómo”.
El comentario de O. Palmer Robertson es muy pertinente aquí: “Primero, las promesas y el Mesías fueron dados a Israel. Entonces, en el misterioso plan de Dios, Israel rechazó a su Mesías y fue cortado de su posición de privilegios distintivos. Como resultado, la venida del Mesías fue anunciada entre los gentiles. Las naciones, entonces, obtuvieron por la fe lo que Israel no pudo encontrar al buscarlo en sus propias fuerzas carnales. Frustrados al ver las bendiciones de su reino mesiánico amontonadas sobre los gentiles, individuos judíos son movidos a celos. Consecuentemente, ellos también se arrepienten, creen y comparten las promesas hechas a ellos. ‘Y de esa manera’… por ese fantástico proceso que continuará a través de toda la edad presente… todo Israel es salvado” (The Israel of God; pg. 182).
Y comentando acerca de esa misma expresión que Pablo usa en el vers. 26, dice Hendriksen: “Las palabras ‘y así’ son explicadas por Pablo mismo. Ellas indican: ‘De un modo tan maravilloso’, un modo que nadie podría haber anticipado… El rechazo mismo de la mayoría de los israelitas, que recurre una y otra vez a lo largo de la historia, era, es y será, un eslabón en el cumplimiento de la salvación de Israel” (pg. 420). Es por eso Pablo añade en el vers. 32: “Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos”.
Ahora bien, ¿a qué se refiere Pablo aquí con la expresión “todo Israel”? A la luz del contexto, muy probablemente Pablo se refiere a la suma de todos los remanentes de israelitas que se han de convertir a través de todas las edades. La plenitud de gentiles escogidos y la plenitud de israelitas escogidos estarán en la presencia del Señor en aquel día, sin que falte uno solo de ellos, a través del proceso que Pablo ha venido explicando en detalles en los capítulos 9, 10 y 11 de Romanos.
“VENDRÁ DE SIÓN EL LIBERTADOR”
Muchos citan Rom. 11:26 para probar que Pablo está hablando de una conversión masiva de judíos, relacionada de alguna manera con la segunda venida de Cristo. Pero noten que allí no dice que el Libertador vendrá “A” Sión, sino que el Libertador vendrá “DE Sión”, es decir “DESDE Sión”. Pablo no parece estar hablando aquí de la segunda venida de Cristo, sino de la primera, cuando el Salvador vino DESDE Sión, desde esa nación terrenal, para traer abundante salvación para todos, incluyendo el remanente de Israel. El futuro del verbo “vendrá” es futuro desde la perspectiva del profeta Isaías, no la del apóstol Pablo o la nuestra. Fue a través de la obra redentora de Cristo que Dios hizo provisión para el perdón de los pecados, tanto de judíos como de gentiles, tal como estaba estipulado en el nuevo pacto (comp. Mt. 26:28; He. 8:6-13; 9:15; 10:11-18).
En conclusión, el tema que Pablo trata en Rom. 11 no es el de una conversión masiva de judíos a lo largo de la historia, sino la forma maravillosa como Dios está llevando a cabo Sus propósitos redentores a lo largo de esta era evangélica, tanto con los judíos como con los gentiles. En una forma sorprendente Dios está llevando a cabo Su plan de salvación en la historia, para que al final de los tiempos una gran multitud de redimidos de todas naciones, y tribus, y pueblos y lenguas, alaben el nombre de Cristo por los siglos y confiesen con sus bocas que Jesús es el Señor para la gloria de Dios Padre.

Acerca de unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
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Una respuesta a ¿ENSEÑA ROMANOS 11 QUE HABRÁ UNA CONVERSIÓN MASIVA DE ISRAELITAS INMEDIATAMENTE ANTES DE LA VENIDA DEL SEÑOR?

  1. Frank Latimer dijo:
    Interesantísimo EL TEMA …espero que todos los que leen y entienden comenten , esto es de actualidad …y pronto dejara de serlo …por que es obvio que según la escritura y los cumplimientos o…. lo comentamos y discutimos ahora ….
    ….O LUEGO NO TENDRÁ GRACIA …PORQUE ESTAREMOS EN EL CIELO …
    ………Y YA LO INTERPRETAREMOS BIEN TODO …
    Asi que …ES EL MOMENTO DE comentar …AHORA O NUNCA …yo estoy de acuerdo con el artículo en un 90%…HACE unos 1 5 AÑOS que pasé del asunto dispensacionalista para estar de acuerdo con esta interpretación de Romanos 11…
    …………AHORA …la verdad es de DIOS ….
    …..Y CUANDO SE DICE:
    “Probablemente quiere decir “…
    ….en el ámbito serio y académico del de verdad la traducción de esta frase es una fórmula para hacer el ridículo en las conferencias oficiales de cualquier universidad cuya traducción al idioma de los mortales es conocida de sobra por cualquier estudioso de cualquier tema de letras y es la siguiente :
    ” no tengo ni la más mínima idea de lo que pueda querer decir el autor pero como vivo de este negocio…ahí va mi rollo ” .
    (No me refiero a los cursillos y títulos de aprenda KUNG -FÚ en 10 pasos SINO A MEDIOS SERIOS ).
    Puntualizando y matizando mi condición de hombre mortal ante la palabra de Dios ….y recalcando que la VERDAD es su palabra …y no mi interpretación ni la de nadie ….
    PUES EXPRESO MI ACUERDO EN TÉRMINOS GENERALES CON LA POSICIÓN del doctor Michelen en el artículo …y solo en el artículo …porque luego discrepo en casi todo …pero eso son cosas de humanos …
    …………porque aprendemos unos de otros ….
    CUANDO APRENDEMOS DE DIOS …no hay desacuerdos …
    pero….a mi me falta TODO por aprender …como pueden comprobar fácilmente.
    ÉCHENLE VALOR ….Y ATAQUEN UN POCO …..a ver si avanzamos un poco….
    …… en el conocimiento de la letra por lo menos …y salimos de los fanatismos religiosos .
    Dios bendiga al Blog …..Y SIGAMOS TENIENDO LIBERTAD en su presencia.

martes, 24 de febrero de 2015

¿Se ha perdido usted alguna vez en una ciudad sin tener idea de dónde estaba o qué camino tomar?
Esa es la experiencia de muchos cristianos cuando leen el Antiguo Testamento. Abren la Biblia, comienzan a leer, y pronto se encuentran en un lugar que parece totalmente diferente al mundo del Nuevo Testamento. Las historias, aparentemente al azar; las genealogías; las extrañas leyes; aun un burro que habla…
Si esto pasa con usted, ¡no se preocupe! Esta es una guía sencilla que le ayudará a entender cómo es que Jesús se relaciona con el Antiguo Testamento y que servirá como un mapa para dirigirlo en la dirección correcta mientras estudia la Palabra de Dios.

Un solo Libro con una sola historia acerca de una sola Persona

La Biblia es un Libro que cuenta una sola historia y que culmina en una sola Persona: Jesucristo. El estudio de la Teología Bíblica nos ayuda a ver la historia general de la Biblia y al mismo tiempo cómo cada pieza calza en esa historia y testifica de Jesucristo. El Antiguo Testamento prepara el camino para y apunta a Cristo, mientras que el Nuevo Testamento revela y explica quién es Él. El Antiguo Testamento despliega una “sombra” de Cristo, y en el Nuevo Testamento Lo experimentamos (vea Colosenses 2:16-17).
Description:  Simple Guide to Seeing Jesus Christ in the Old Testament
Para aquellos que algunas veces se encuentran “perdidos” en el Antiguo Testamento, les puede ser útil el pensar en un sistema de calles, avenidas y bulevares que se conectan a una autopista principal. La autopista principal representa un pasaje principal o un tema principal en el Antiguo Testamento, que nos conecta directamente con Cristo y finalmente al evangelio. En un sistema de calles hay muchos bulevares, avenidas, calles paralelas y callejones que no están en la autopista principal, pero que eventualmente se conectan con ella. Podemos estar estudiando un pasaje que está en una calle paralela con relación a la autopista principal. La pregunta importante que hay que hacerse es: ¿cómo es que este pasaje me lleva a la autopista principal? O, ¿cómo es que este pasaje se conecta con el tema principal que me apunta a Cristo?
La meta para ver cómo es que el Antiguo Testamento apunta a Jesús no es meramente  intelectual: es encontrarse con el Señor de la Creación y el Salvador del mundo para que podamos creer en Él y encontrar vida en Su nombre (Juan 5:39-4020:30-31).
Lo que sigue son dos pasos y tres preguntas que le ayudarán a encontrar a Jesús en un pasaje del Antiguo Testamento.

1. Estudie el pasaje en su contexto original.

Buscar a Jesús no es como jugar a las escondidas en el Antiguo Testamento. Debemos evitar forzar un pasaje a que diga algo acerca de Cristo que no está en el texto. Hacer eso nos distraerá del mensaje original del pasaje, y potencialmente reducirá la verdadera obra de Cristo. Por eso es que primero entendemos un pasaje en sus propios términos antes de buscar a Cristo.

2. Busque conexiones y trate de entenderlo en su contexto general.

Otros pasajes en la Biblia pueden proveer pistas tales como palabras, frases, citas, o ideas que lo pueden dirigir a Cristo. De nuevo, no queremos forzar nada. No porque la misma palabra o pensamiento aparece en dos pasajes distintos quiere decir que los dos pasajes estén hablando de una misma cosa. Debemos considerar muchas cosas como el contexto del pasaje y el uso de palabras en ese lugar en particular, con el fin de tomar una decisión sabia de si existe una verdadera conexión entre ellas.
Una buena conexión puede venir de una de las siguientes:
  • Una promesa: Como en Génesis 3:15 o Deuteronomio 18:15-18.
  • Símbolos o tipología: Como la serpiente de bronce en Números 23 o Jesús como el “Segundo Adán”.
  • Profecías: Mesiánicas o del siglo venidero.
  • Títulos: Como sacerdote o profeta
  • Temas: Como el juicio de Dios o el pacto. Hablamos más de esto más adelante.
  • Ideas relacionadas con la redención y la salvación Sirven como una conexión fácil a la  autopista principal que lleva a Cristo.

Tres preguntas útiles para buscar conexiones

1. ¿Dice el Nuevo Testamento algo acerca de este tema o pasaje?

Algunas veces el Nuevo Testamento cita un verso y provee claves directas sobre un tema o pasaje del Antiguo Testamento. Un estudiante sabio de las Escrituras continuamente busca desarrollar su visión para encontrar conexiones entre el Antiguo y el Nuevo Testamento mientras lee la Biblia cada día.

2. ¿Cómo es que este pasaje se conecta con un tema principal que apunta hacia Cristo?

Puesto que la Biblia es una sola historia, vemos varios temas entretejidos que comienzan en el Antiguo Testamento y se desarrollan hasta el Nuevo. Describimos la Escritura como una cuerda que tiene muchas hebras o hilos. La Biblia tiene muchos eventos y temas, pero todos están entretejidos en una historia, así como las hebras de una cuerda. Cuando usted lee un pasaje del Antiguo Testamento y un tema bíblico salta a la vista, piense en cómo  Cristo cumple y desarrolla ese tema.
Ejemplo: La presencia de Dios. Mientras Israel deambulaba por el desierto, Dios guió a Israel por medio de una columna de nube en el día y una de fuego por la noche, antes de instruir a Moisés a que construyera un tabernáculo, donde Dios moró hasta la construcción del templo en Jerusalén. Luego Dios se vistió de humanidad en la encarnación de Jesucristo, y habitó entre nosotros. La venida del Espíritu le dio la morada del Espíritu de Dios en los creyentes, convirtiéndonos en piedras vivas para ser edificados como casa espiritual (1 Pedro 2:4-5). Este tema encuentra su cumplimiento total en los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra donde sabemos que, “…el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismos estará con ellos como su Dios” (Apocalipsis 21:3).

3. ¿De qué Forma este Pasaje ayuda en mi entendimiento de Cristo y de lo que Él ha hecho?

Puede ser que su pasaje no hable explícitamente acerca de Jesús, pero puede ser que hable del Mesías o que describa a una persona o cosa que simboliza a Cristo o apunta a quién Él llegará a ser y lo que llegará a hacer (ejemplos de esto incluyen el Siervo Sufriente en Isaías 52:13–53:12, o el Hijo del Hombre que tiene todo el dominio en Daniel 7:13-14). Algunas veces, sin embargo, un pasaje puede que solo prepare el camino a Cristo. Por ejemplo, un pasaje puede describir una falla desesperante en los líderes de Israel o una situación trágica en el pueblo de Dios que apunta a Cristo como el único que puede venir y llenar esa necesidad o corregir esa situación. (Por ejemplo, los pecados de los reyes de Israel nos dejan con la realidad de la necesidad de un Mesías que reinará sobre el pueblo de Dios con justicia perfecta).
Con el tiempo, estos pasos y estas preguntas le ayudarán a navegar las calles a veces algo confusas del Antiguo Testamento, y a entender mejor el plan redentor de Dios al enviar a Su Hijo al mundo para salvarnos de nuestros pecados. Nuestro deseo es que mientras usted estudia, el Espíritu Santo le revele las riquezas de Dios en el Antiguo Testamento al alumbrar la atención en Cristo Jesús y llenarlo de gozo en Él en la alabanza de su gloriosa gracia.
Este artículo introduce conceptos e ilustraciones acerca de la Teología Bíblica enseñada por Leadership Resources. Conozca más acerca de nuestro programa de entrenamiento pastoral llamado Pastores Entrenando Pastores (PEP).
Kevin Halloran trabaja con Leadership Resources International en el equipo de América Latina entrenando pastores cómo predicar la palabra de Dios con el corazón de Dios. Puedes seguirle a Kevin en Twitter y ver su blog personal.

8 Caminos del Antiguo Testamento a Cristo

Escrito por Aarón Block
“Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.” -Lucas 24:27
Charles Spurgeon contó la historia de un viejo ministro que una vez amonestó a un predicador: “¿No sabes, joven, que de cada pequeño pueblo y cada villa y cada pequeña aldea en Inglaterra, en dondequiera que sea, hay un camino que llega a Londres? …y así que de cada texto de la Escritura hay un camino a la metrópolis de las Escrituras, es decir, Cristo. Y mi querido hermano, al llegar a un texto, tu trabajo es decir—‘Ahora bien, ¿cuál es el camino a Cristo?’ Y luego predica un sermón, siguiendo el camino hacia la gran metrópolis: Cristo. …Nunca he encontrado un texto que no tenga un camino a Cristo, y si algún día encuentro uno que no tenga un camino a Cristo, yo haré un camino; saltaré sobre todo seto y zanja pero llegaré a mi Maestro, pues el sermón no puede hacer ningún bien a menos que haya un sabor de Cristo en ello.” ¹
Aunque este consejo fue dado a predicadores, Dios manda a todo cristiano a saber cómo manejar con precisión la Palabra de Dios (2 Tim.2:15). Todos debemos aprender a interpretar la Biblia correctamente, y esto incluye saber cómo encontrar a Jesucristo en sus páginas…incluso en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento habla de Él (Luc.24:25-2744-48). Crecemos en el Señor al contemplar la gloria de Cristo (2 Cor.3:184:6). Y debemos predicar a Cristo de todas las Escrituras a los inconversos para la salvación de ellos (2 Tim.3:15).
Jesús y los predicadores y autores del Nuevo Testamento demostraban cómo el Antiguo Testamento se cumple en, y se conectan con, Jesucristo. El Nuevo Testamento nos muestra el patrón a seguir, inspirado por Dios, para hacer esto. Ahí encontramos 8 caminos generales y válidos que podemos tomar desde el Antiguo Testamento para terminar en la persona, obra o enseñanza del Hijo de Dios, Jesucristo.²
Los 8 caminos son:
  1. El Camino de la Progresión Histórico-Redentora
  2. El Camino de Promesa-Cumplimiento
  3. El Camino de la Tipología
  4. El Camino de la Analogía
  5. El Camino de Temas Longitudinales
  6. El Camino del Contraste
  7. El Camino de la Teofanía
  8. El Camino de Referencias del Nuevo Testamento
Todos estos caminos están interrelacionados y hay mucho traslape entre todos ellos. (Por ejemplo, necesitarás tomar el Camino de la Progresión Histórico-Redentora para tomar los otros caminos). Por lo tanto, estos solo deben ser vistos como guías generales para ayudarnos a encontrar a Cristo. No debemos preocuparnos tanto de mantenernos estrictamente dentro de los parámetros precisos de un solo camino en particular. La mayoría del tiempo tendremos que tomar una combinación de dos o más caminos al mismo tiempo para llegar a Cristo. En otros pasajes tendremos la opción de escoger entre varios caminos. Lo importante es llegar a Cristo de una manera bíblica, siguiendo el ejemplo del Nuevo Testamento.
Lo siguiente es una explicación breve de cada camino, algunos ejemplos del uso de ese camino del Nuevo Testamento, y un ejemplo de cómo nosotros podemos usar ese camino al leer el Antiguo Testamento.

1. EL CAMINO DE LA PROGRESIÓN HISTÓRICO-REDENTORA

Toda la historia de la redención nos lleva a Jesús y encuentra su culminación en Él. Tomar este camino es sencillamente señalar cómo esto sucede. Usando un pasaje del Antiguo Testamento como nuestro punto de comienzo, seguimos la progresión de la historia de la redención desde ese punto a Cristo. Avanzamos en la historia y vemos cómo ese pasaje se conecta con Jesús.
Para averiguar esto debemos hacernos preguntas como: ¿Cuál es el punto de este pasaje y qué tiene que ver esto con el panorama más grande? ¿Cuál es su lugar en la historia de la redención? ¿Cuál es la conexión entre este pasaje o evento y Cristo?
Ejemplos del N.T.: Mateo demuestra cómo Cristo desciende de la línea real de David y Abraham (Mat.1:1); Esteban traza la historia de la redención desde Abraham a Cristo (Hch.7:2-52). Pablo conecta a Jesús con los profetas y David (Rom.1:1-3), y con Adán (Rom.5:14-21).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: El conflicto entre David y Goliat (1 Sam.17) se trata del rey ungido derrotando al enemigo del pueblo de Dios. Mirando esta historia en su contexto más amplio, vemos la conexión entre este pasaje y la promesa de Gén.3:15. Avanzando hacia el futuro, vemos cómo esta batalla tiene su culminación en Cristo, quien derrota a Satanás por su muerte y resurrección, y lo hará también en su segunda venida.

2. EL CAMINO DE PROMESA-CUMPLIMIENTO

El Antiguo Testamento contiene muchas promesas proféticas que tienen su cumplimiento en Jesús. Tomar este camino es comenzar con una promesa del Antiguo Testamento y demostrar cómo esa promesa se cumple en Él. También involucra reconocer que las promesas del A.T. no tienen un solo cumplimiento…pueden haber varios cumplimientos parciales de una promesa hasta llegar al cumplimiento final en Cristo.
Ejemplos del N.T.: El mensaje de Jesús era el cumplimiento; Él demuestra cómo toda promesa se cumple en Él (p. ej., Mat.5:17Luc.24:44-46). A través de su evangelio, Mateo demuestra que Cristo es el cumplimiento de las promesas dadas a Abraham y David y las promesas mesiánicas dadas a Israel (p. ej., Mat.1:122-238:1712:15-21).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: Dios promete a Abraham que hará de él una nación grande que será de bendición, y que poseerá la tierra (Gén.12:27). Esto comenzó a cumplirse con el nacimiento de Isaac y luego en Jacob, y se cumple parcialmente en el pueblo de Israel (Éxo.1:7Jos.21:43-45). Cuando David es rey, Dios intensifica la promesa, extendiéndola al futuro a su descendiente que reinaría para siempre (2 Sam.7:10-16). La promesa a Abraham y a David se cumple parcialmente con Salomón (1 Rey.4:20-25) y encuentra otro cumplimiento cuando Dios saca al pueblo del cautiverio en Babilonia y les lleva nuevamente a la tierra. Pero se cumple finalmente en la primera venida de Cristo, y tiene su culminación en la segunda venida, con Cristo y su pueblo en el cielo nuevo y tierra nueva (Apoc.21).

3. EL CAMINO DE LA TIPOLOGÍA

El término “tipología” viene de tupos en griego. La palabra era usada para referirse a un molde en donde se derramaba una sustancia como metal fundido para hacer una imagen. En el Antiguo Testamento vemos estos “moldes” (tipos), y en el Nuevo la sustancia y realidad de los “moldes” (anti-tipos). Podríamos ver los tipos como promesas proféticas incrustadas en eventos, personas e instituciones del Antiguo Testamento que simbolizan, representan y prefiguran realidades en el Nuevo Testamento. Tomamos este camino al reconocer un tipo en el A.T. y seguirlo a su cumplimiento en el Nuevo, el anti-tipo.
Algunas características importantes de la tipología:
1. Historicidad. Un tipo tiene que ser una persona, cosa, evento real en la historia (no puede ser un concepto abstracto, una metáfora, el simbolismo en una visión profética, etc.).
2. Similitudes fuertes entre el tipo y el anti-tipo. En cuanto a lo general, y NO en cuanto a cada detalle pequeño.
3. Ser Teo-céntrico. Tiene que ver con lo que DIOS HACE en la historia de la redención.
4. Cumplimientos Cristo-céntricos. Esto NO significa que el anti-tipo siempre será la persona literal de Cristo, pero el anti-tipo siempre será íntimamente relacionado con Jesús y su obra.
5. Intensificación. El anti-tipo siempre será más grande y mejor. (P. ej., Mat.12:41-42).
6. Naturaleza representativa/simbólica de los tipos. Para que sea un tipo, el evento, persona o institución tiene que haber sido visto en el A.T. como representando o simbolizando algo. (P.ej., el cordón escarlata que Rahab colgó del muro de Jericó en Josué 2:21 no tenía ningún significado simbólico en el Antiguo Testamento; por lo tanto NO es un tipo de la sangre de Cristo).
Ejemplos del N.T.: Adán era un tipo de Cristo (Rom.5:12-191 Cor.15:22). El maná que fue enviado del cielo era un tipo de Jesús, el pan espiritual que vino a dar vida (Juan 6:32). La pascua era un tipo de la obra redentora de Cristo (1 Cor.5:7). Los oficios como el de profeta y el de sumo sacerdote eran tipos de Cristo (p. ej., Heb.1:1-23:1-6).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: David, el rey ungido que gobierna el pueblo de Dios, era un tipo del rey ungido final, Jesús. Tener en cuenta esto nos ayudará a encontrar tipología en los salmos que describen a David (p. ej., Sal.2), y los que describen su dolor, angustia y confianza en Dios (p. ej., Sal.22). Lo mismo aplicaría a Salomón (Sal.72).

4. EL CAMINO DE LA ANALOGÍA

Usamos este camino al ver la relación de semejanza y similitud entre Dios e Israel en el Antiguo Testamento, y Cristo y la iglesia en el Nuevo. Lo que Dios era para Israel, lo es Dios en Cristo para la iglesia. Lo que Israel era es análogo a lo que la iglesia es. La relación entre Dios e Israel es análoga a la relación entre Cristo y su iglesia. Las enseñanzas de Dios en el A.T. son análogas a las enseñanzas de Cristo en el N.T.
Ejemplos del N.T.: En varios lugares como el Salmo 23:1Salmo 80:1, etc. vemos que Dios es el pastor de Israel. Pero en el N.T. Jesús es descrito el pastor de su pueblo (Juan 10:11Heb.13:201 Pedro 2:255:4). En 1 Pedro 2:9 la descripción de la iglesia utiliza términos usados para describir el pueblo de Israel (Deut.10:15Éxo.19:6Isa.43:21).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: Leyendo Prov. 23:4-5 encontramos la correspondencia analógica entre la enseñanza, “No te afanes por hacerte rico…Porque se harán alas…y volarán al cielo” y la enseñanza de Cristo: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan” (Mat.6:19).

5. EL CAMINO DE LOS TEMAS LONGITUDINALES

Hay temas generales en la Biblia que se extienden a través del Antiguo y Nuevo Testamento, como: pacto, templo, descanso, el reino de Dios, salvación en medio de juico, etc. Tomar este camino es rastrear uno de estos temas de un punto en el Antiguo Testamento hasta el Nuevo y ver cómo este se conecta con, y halla su significado en, Jesucristo.
Ejemplos del N.T.: Un tema prevalente en el A.T. es el de los sacrificios. El N.T. nos muestra cómo estos sacrificios se cumplen en Cristo, pero también nos muestra que, aun después de la muerte de Cristo, Dios sigue requiriendo sacrificios…pero sacrificios espirituales (Rom.12:1Heb.13:51 Ped.2:5). Los Evangelios nos muestran cómo el tema del reino de Dios se cumple en Cristo (Mat.12:28Mar.1:15, etc.).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: En Gén.18:14 Dios anuncia el nacimiento de Isaac y dice: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” Este tema de Dios obrando lo imposible para llevar a cabo la redención puede ser rastreado por todas las Escrituras, llegando a pasajes como el anuncio del nacimiento virginal de Jesús: “porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37).

6. EL CAMINO DEL CONTRASTE

Mientras que los demás caminos se enfocan en la continuidad entre el A.T. y el N.T., este camino se enfoca en la discontinuidad entre ambos. Usar este camino es notar el contraste entre las realidades y enseñanzas del A.T. y las de Cristo en el N.T.
Ejemplos del N.T.: Heb.8 cita Jer.31:31-34 para contrastar el Antiguo Pacto con el Nuevo. Juan 18:36Efe.6:12 y 2 Cor.10:4-6 dejan claro que el reino de Dios en el Nuevo Pacto no es avanzado por la fuerza física, sino espiritualmente.
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: Podemos usar este camino especialmente en los libros donde es más difícil ver a Cristo, como Eclesiastés. Según la perspectiva del “Predicador” de este libro, todo termina con la muerte; por consiguiente hallamos declaraciones como: “…vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Ecl.1:2). Sin embargo, Pablo en 1 Cor.15 presenta un marcado contraste a esto, al declarar que la muerte ha sido y será derrotada por la resurrección de Cristo. Por lo tanto, la labor del cristiano “no es en vano” (1 Cor.15:57-58). La vanidad de la vida es destruida por Cristo.

7. EL CAMINO DE LA TEOFANÍA

Una teofanía en las Escrituras es una revelación de Dios que es tangible a los sentidos humanos. Vemos muchas teofanías en el A.T. En algunas de estas Dios se manifiesta como el “ángel de Jehová”; en algunas también se manifiesta como un ser humano. La mayoría de las teofanías en el A.T. suceden con Moisés (p.ej., Éxo.33:11). También hay teofanías de juicio—es decir, teofanías conectadas con el juicio de Dios para con sus enemigos pero salvación para los que confían en Él (p.ej., Josué 5:13-15). Finalmente, hay teofanías de pacto—es decir, teofanías conectadas con el pacto que Dios hace con su pueblo, específicamente para asegurar a su pueblo que Él guardará su pacto con ellos (p. ej., Gén.12:7Gén.26:24). Al leer el N.T. vemos que las teofanías eran revelaciones de Cristo en su estado pre-encarnado. Las teofanías en sí mismas NO nos muestran la persona u obra de Cristo en el N.T., pero estas sí prefiguran, anticipan y señalan su venida. La auto-revelación de Dios culmina en Cristo (Heb.1:1-2), por lo tanto Él es la “teofanía” final.
EN CRISTO:
1) Vemos la gloria de Dios de una manera mayor a la que Moisés la vio (Juan 1:18).
2) Hallamos la “teofanía de juicio” suprema, ya que su venida significa juico para los que le rechazan y salvación para su pueblo (Juan 3:18).
3) Hallamos la “teofanía de pacto” suprema, ya que Él vino para establecer y garantizar el pacto final y eterno en su sangre—el Nuevo Pacto.
4) Vemos que, mientras que las teofanías del A.T. representan un acto grande de condescendencia de parte de Dios, humillándose para revelarse al hombre, la encarnación es un acto aun más grande de humillación (Fil.2:5-8).
5) Vemos que cada teofanía del A.T. en la cual Dios se revelaba como ser humano estaba prefigurando y anticipando la encarnación.
Ejemplos del N.T.: 1 Cor.10:49 nos muestra que la presencia de Dios guiando al pueblo de Israel en el desierto era Cristo. Las famosas declaraciones “Yo Soy” de Juan (cómo Juan 8:2458, etc.) nos muestran que Cristo fue el que se reveló a Moisés (Éxo.3:14).
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: En Gén.18 tres hombres aparecen a Abraham; uno de ellos es “Jehová” (Gé.18:1), y los otros dos son ángeles. El Señor le promete que en un año su esposa Sara tendrá un hijo. Esta teofanía en la que Dios se revela como hombre prefigura la primera venida de Jesús, en la que Él realmente se haría hombre para ser el cumplimiento final de la promesa de Dios dada a Abraham.

8. EL CAMINO DE REFERENCIAS DEL NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento contiene miles de citas directas, alusiones y otros tipos de referencias al Antiguo Testamento. Tomar este camino es ir del pasaje del A.T. que estamos viendo a una referencia que el N.T. hace de ese pasaje. Si usamos este camino nos vamos a dar cuenta que las referencias del N.T. consisten de todos los demás caminos (Promesa-cumplimiento, Tipología, Analogía, etc.). De hecho, hemos descubierto los demás caminos precisamente por las referencias del N.T., ya que simplemente hemos copiado el patrón del N.T. de ver a Cristo en el A.T. Por lo tanto este camino puede servir para asegurar de que estamos viendo a Cristo bíblicamente en el A.T., para confirmar nuestros descubrimientos, para corregir nuestros errores, y para darnos otra perspectiva. Además, hay referencias del N.T. que no utilizan ninguno de los otros caminos (p.ej., paralelos interesantes entre las vidas de Elías y Juan el Bautista, y Eliseo y Jesús en los evangelios).
Ejemplos del N.T.: En Heb. 11 hallamos referencias a muchos personajes del A.T.; estas son usadas como ejemplos de personas que vencieron por la fe. San. 2:21-24 hace referencia a Abraham, demostrando que la verdadera fe que justifica produce obras. En ambos ejemplos, el autor no usa estas referencias para encontrar a Cristo, sino sólo para respaldar el punto que está haciendo.
Un ejemplo del uso de este camino en el A.T.: En Prov.30:4 Agur dice: “¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?” Vemos la referencia implícita a este pasaje en las palabras de Cristo en Juan 3:13: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.”

¹ Charles Spurgeon, Cristo es Precioso a los Creyentes, sermón no. 242.
² 7 de estos caminos son tomados del libro Preaching Christ from the Old Testament (Predicando a Cristo del Antiguo Testamento), escrito por Sidney Greidanus. Yo he agregado un camino más, el Camino de la Teofanía.
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