viernes, 10 de febrero de 2012

A propósito de la libertad cristiana

A propósito de la libertad cristiana…
La verdadera libertad cristiana no se trata de burlarse de los tabúes y ofender a las nociones convencionales de la propiedad. La libertad en la cual estamos firmes comienza con indemnización completa de las amenazas y condena de la ley –que significa que estamos en paz con Dios (Romanos 5:1, 8:1). La libertad cristiana también elimina las restricciones de los mandamientos de la ley ceremonial (Colosenses 2:16-17), nos libera de la ascetismo, la superstición, la sensualidad, y “los preceptos y doctrinas de hombres” (vv. 18-23). John MacArthur
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Sugel Michelén: Calambre Espiritual [Video]

Comentario del servicio de la Santa Cena, por el Pastor Sugel Michelén
“Muchas veces los cristianos nos acostumbramos -con el paso del tiempo- a ser cristianos y comenzamos a experimentar un “calambre” en el alma.  Y esto afecta todas las áreas de nuestras vidas.
¿Cómo podemos volver a despertar nuestras almas cuando experimentamos este tipo de calambre espiritual?
Bueno, algunas iglesias tratan de resolver este “calambre espiritual” exponiendo a sus miembros a nuevas actividades y experiencias. Ustedes saben hermanos que cantar los mismos himnos, participar del servicio, siempre de la misma forma, puede convertirse en rutinario. Entonces algunas iglesias están tratando de ver cómo cambiar el asunto exponiendo a sus miembros a nuevas actividades y nuevas experiencias para poder mantener en ellos la euforia de lo novedoso.”  
 El pastor cita a otro autor con la siguiente frase:
 “Los ministerios que se enfocan en manufacturar experiencias espirituales, independientemente de la buena intención que tengan, lo que pueden estar haciendo en realidad es: retardar  el crecimiento espiritual al convertir a la gente en dependientes de “experiencias”.  
Michelén agrega: 
“La gente se convierte en adicta a lo novedoso, todo lo que sea nuevo tiene que ser  “bueno” y todo lo que sea tradicional, no puede serlo. 
Queridos hermanos, el verdadero remedio para este calambre del alma es el Evangelio. No son las nuevas experiencias, no son las nuevas actividades.  El remedio para este adormecimiento espiritual es el Evangelio. 

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