jueves, 22 de enero de 2015

LA LEY

by unknowing
Mateo 5:17-20.
Jesús está enfrentado a dos enemigos acérrimos: los escribas y fariseos.  Los escribas eran los copistas e intérpretes de la ley, eran muy celosos de su religión, al igual que la secta judía de los fariseos.  Ambos grupos pensaban que la salvación se lograba cumpliendo estrictamente todo lo que la ley dice.  Jesús y sus apóstoles mostraron que la salvación no es por guardar la ley sino que es un don de la gracia de Dios.  Inmediatamente los legalistas fariseos reaccionaron en contra de Jesús.  Jesús explica cuál es su misión mediante dos declaraciones principales.  Él vino:

  1. NO ABROGAR LA LEY.  ¿De cuál ley está hablando aquí el Señor?  Nuestro Señor está respondiendo a los escribas y fariseos, por tanto está hablando en el contexto judío.   Desde los tiempos de Moisés el pueblo de Israel clasificó la ley en tres tipos: la ley Judicial o civil, la ley ceremonial y la ley moral. Estas dos clases de leyes fueron legisladas por Moisés y fueron específicas para el pueblo de Israel y ya no se practican tal y como se practicaron en el A.T. Veamos: 1) La ley judicial. Allí se estipulaban las normas sobre los esclavos, leyes que regulaban los actos de violencia, las relaciones con los amos, leyes humanitarias y de justicia social. Aquí se aplicó muchas veces la ley del talión.  Hoy no estamos obligados a cumplir las leyes civiles y penales tales como “ojo por ojo”. 2) La ley ceremonial. Todo esto formó parte del antiguo Pacto entre Dios y los hombres, hoy estamos en un nuevo Pacto. La ley ceremonial consistía en todas las normas que tenían que ver con el tabernáculo de adoración, las ofrendas de los sacrificios, con el sacerdocio.  Tampoco estamos obligados a cumplir leyes ceremoniales  como los sacrificios de animales para nuestra salvación. Esta semana hubo un escándalo en los medios por las declaraciones de una secta religiosa cuya pastora dijo que ninguno que fuera manco, tuerto, cojo, etc. podría aspirar a ser predicador. Probablemente esta falsa pastora en su ignorancia se estaba refiriendo a la ley ceremonial del A.T. Había normas ceremoniales estrictas para los sacerdotes. Los sacerdotes, además de su pureza moral debían ser sin defecto (Levítico 21:17-22).  Naturalmente que este tipo de leyes ceremoniales caducaron porque fueron para un tiempo, con la venida de Cristo todo esto fue reformado. A propósito de esto el famoso comentarista Mathew Henry decía “Nuestras enfermedades corporales, bendito sea Dios, no pueden ahora alejarnos de su servicio, de sus privilegios ni de su gloria celestial. Muchas almas sanas y hermosas están alojadas en un cuerpo débil y deforme. Y los que puedan no ser aptos para la obra del ministerio, pueden servir a Dios con comodidad en otros deberes de su iglesia”. 3) La ley moral.  La cual está esencialmente en los diez mandamientos que fueron dictados directamente por Dios.  Esta ley moral no caduca, continúa hasta nuestros días (Ex.20)

  1. A CUMPLIR LA LEY.
1) Jesús le dio a la ley su verdadero significado. Porque los escribas y fariseos habían distorsionado el sentido de la ley.  Jesús los acusó de hipócritas porque predicaban duramente la ley pero ellos mismos no la cumplían, peor todavía, le habían añadido sus propias interpretaciones erróneas y se habían vuelto legalistas.
2) El cumplió la ley de Dios perfectamente.  Nunca cometió pecado. La ley no lo pudo condenar. La ley nos condena a nosotros porque la hemos violado y nuestro castigo es la muerte. Pero Jesús, quiso pagar el castigo que usted y yo merecíamos para satisfacer la demanda de la ley de tal manera que se ofreció en la cruz por nuestros pecados.  Cumplió la pena de la ley por usted.  Murió en la cruz como el culpable por nuestros pecados y así satisfacer las demandas de la justicia
3) En él se cumplió todo lo que los profetas del A. T. habían predicho. Todas las profecías hablaban de su venida como el Mesías verdadero.
LA LEY MORAL DE DIOS SIGUE SIENDO VINCULANTE (v.19).   Es decir, nos obliga. Tenemos la responsabilidad de obedecer la ley moral de Dios desde el más pequeño de sus mandamientos hasta el más importante. Esta obediencia marca nuestra importancia como miembros de la iglesia de Cristo en el reino de Dios, y marcará nuestra importancia en el juicio final cuando Dios dará a cada uno su recompensa.  Somos salvos por la gracia por medio de la fe, si esto es cierto en nosotros seguramente que obraremos bien y buscaremos obedecer la ley moral de Dios, y lo haremos ya no como si fuese una carga pesada sino con amor y agradecimiento a nuestro Señor a quien queremos agradar.
Orosmán Rozo.
Pastor Iglesia Bautista del Norte
Bogotá, Colombia.  A.S.

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